En esta era de la tecnología ya casi todo lo hacemos por Internet, desde obtener información de nuestras cuentas bancarias, los niños lo utilizan para hacer sus deberes, las empresas para gestionar sus negocios y así con todo.
Esto ha hecho que aprendamos solos a buscar cualquier tipo de información e incluso que compremos a través de Internet dejando vacías algunas tiendas.
Por ejemplo cuando llegaba la hora de irnos de vacaciones, lo primero que hacíamos era acercarnos a una agencia de viaje y preguntar qué ofertas tenían en viajes y hoteles. Ahora eso parece que casi quedó atrás, e Internet se ha impuesto como el buscador de ofertas en casi todo aspecto de nuestra vida.
Aunque hay que reconocer que a través del ordenador podemos encontrar buenas ofertas también es cierto que esto ha hecho que muchas personas pierdan su trabajo al bajar la cantidad de gente que se acerca a las agencias.
Esto por otra parte ha sido bueno porque las agencias que luchan por sobrevivir tienen que ajustar un poco sus precios porque saben que en Internet hay viajes más baratos que lo que ellos ofertan.
Así que aquí se presentan las dos caras, mala y buena, de Internet, ahora cada uno de nosotros deberá decidir dónde quiere buscar sus próximas vacaciones