Cementerio San José de Granada

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Cuando se habla de cementerios no hay por qué darle siempre un matiz macabro al tema. Un cementerio que tenga referencias históricas y que sea tan viejo que suscite cierta curiosidad en la gente, es uno que merece ser exhibido bajo las mismas consideraciones que un monumento. Se halla en la zona conocida como la Dehesa del Generalife, y para que todo te sea más chévere, quiero que sepas que colinda con la Alhambra.

El espacio, dividido en 19 patios, posee una extensión de más de 100,000 metros cuadrados. Sus orígenes estuvieron con el Cementerio de las Barreras; las primeras personas que allí fueron inhumadas fueron las víctimas de una terrible fiebre amarilla que en el año 1805 rebató a muchos de los hijos de la ciudad. Una comisión integrada por médicos fue la encargada de elegir el lugar.

 Se había planteado que el Cementerio de las Barreras sería de manera provisional, sin embargo con el tiempo se decidió tener allí un cementerio definitivo. Es por ello que en 1842 empieza la extensión de un cementerio pensado para 5000 inhumaciones, las que se agregaban a las 7000 que ya ocupaba el Cementerio de Las Barreras. Las sepulturas en tierra han estado prohibidas desde la década de los 70.

La junta de Andalucía lo declaró Bien de Interés Cultural de la ciudad de Granada por la arquitectura que muestra.  No puedo obviar las esculturas de varias épocas. El aspecto histórico más emblemático de este lugar lo serían los restos del Palacio de los Alixares, que, estaba dotado de unos canales para el desplazamiento del agua.

En el patio de San Juan destaca una obra escultural de Eduardo Carretero, llamada “La Piedad”.  Cuando la veas notarás que tiene mucha relación con la Piedad de Miguel Ángel. Es la prueba de que Carretero se inspiró en ella.

En fin cada panteón de este lugar puede ser apreciado como una verdadera obra arquitectónica. Ven a conocer.